Calma en Mugre-Ville; Turbulencias en Luxury-Ville

Hoy es martes, noche de expulsión en Gran Hermano, y creo que nos convendría hacer un resúmen de lo acontecido en la casa hasta este momento para que nada nos pille por sorpresa.

La última gala la afrontamos un poco expectantes: El bando de Iván (alias el Conde Lucanor) le había declarado la guerra al de Ana, o se la habían declarado mutuamente. El caso es que las cosas andaban muy tensas y parecía que de un momento a otro iba a estallar la tormenta. Pero llegó la gala y con ella, la expulsión y las nominaciones. Iván se fue a la otra casa, Raquel a la calle y tanto Loli, como Almudena como Ana salieron nominadas. Ahí empezaron a cambiar las cosas. Loli confesó que no quería abandonar la casa por nada del mundo, aunque fuera así de sucia. Almudena lo mismo, con el añadido de su recuerdo a Orlando. Y Ana igual. Les tocó nueva prueba (la famosa prueba de las cabinas) y pudimos ver como Ana, desde su cubículo incubadora le pedía perdón a Loli y ésta lo aceptaba, disculpándose también. Desde ese día, hemos asistido a una paz en la casa encubierta quizás por las nominaciones y sobre todo, por el no deseo de salir. Han vuelto a ser un grupo y las discusiones han pasado a segundo plano. Hasta hemos podido ver a Mirentxu de fiesta y borracha!!

En la casa 10, sin embargo, la llegada de Iván no ha traído si no discordia a los habitantes. Entró como lo que es, se reencontró con su némesis, Carlos H., y soltó el discurso contra Ana (que queréis que os diga, yo creo que a eso se le llama condicionar previamente). Pero ese buen rollo aparente no ha podido evitar rencillas que han dado paso a discusiones: después del show de Almudena y Ana cogiendo toda la comida que se encontraron a su paso, Gema se pilló un buen mosqueo. Iván, todo sea dicho, desde el punto de la sensatez, le dijo que no se enfadara, que ellos lo habían pasado verdaderamente mal en esa casa por el tema de la escasez y que no fuera egoista. Esa palabrita, fuera de contexto, se puede malinterpretar, y a Gema le sentó fatal.

Y ahí está Carlitos H. para encender la mecha. Mientras que en la casa pobre han superado la prueba (yo creo que es para que no acaben como en Viven), los Luxury se han quedado a las puertas. Como bien relataba mi compañera María, Carlos H. preguntó al Super-Pepa si podían saber quién lo había hecho mal y les dijo que había sido Iván. Y resurgió el enfrentamiento.

La pregunta no estaba hecha al azar, ya el domingo por la mañana Carlos F. le había confirmado tales sospechas a su mujercita, pues tanto a Iván como a Orlando se les había pasado el relevo por quedarse dormidos. Ahí empezó la discusión, Carlos H. le reprochó a Iván que habían perdido la prueba por su culpa, Iván le dijo que no lo había hecho aposta... en fin, que evidenciaron que no se pueden ni ver, a pesar de los muchos intentos por parte del marqués.

Gema tampoco le soporta. Desde que le dijo que era una egoista (repito: una palabra fuera de contexto puede inducir a error, e Iván no le llamó egoista si no que le dijo que no lo fuera), la catalana se la ha tenido guardada. Cree que Iván ha entrado para instalar el mal rollo, le ha pedido que se disculpe, cosa que él le ha dicho que no debe hacerlo porque no ha hecho nada y finalmente, Gema le ha denominado como okupa dentro de su palacio.

Pero no sólo ha tenido para Iván. Una vez más, Gema ha tenido una buena discusión con su maridito, y todo por unos trozos de salchicha mal cortados. Resulta que a Gema no le gustaba como estaba cortando su Carlos las salchichas, en trozos demasiado grandes para su gusto, y le dijo como debía hacerlo, y se puso con él. Eso a Carlos no le hizo demasiada gracia, y se mostró esquivo. A partir de ahí, Gema montó un auténtico pollo, diciéndole perlitas como "A ver si ahora, después de diez años, me voy a empezar a dar cuenta de muchas cosas"; "o cambias conmigo o vamos a tener problemas"; "si lo que quieres es que ni me arrime a ti, es lo que voy a hacer, tú no te preocupes, pásatelo bien con tus amiguitos que yo me quedaré al margen. Yo te he perdonado muchas cosas y me he perdido muchas por ti y no voy a permitir que aquí des una imagen de mí que no es"; "Y a partir de ahora cuando te vea que estás haciendo algo ni me voy a arrimar ni te voy a ayudar ni te voy a pedir que me ayudes a nada". A lo que Carlos asistía impasible. Al final la sangre no llegó al río, Gema echó unas cuantas lagrimillas y reconoció que Carlos es lo mejor que le ha pasado en la vida y que la situación la supera. Pero que se anden con ojo, que ya Orlando dijo que las discusiones que mantienen estos dos no son propias de desconocidos. Veremos que pasa con la próxima.

Y así están las cosas antes de la gala. Una cosa más: tengo entendido que en los anuncios de esta semana, se está dejando en el aire la frase "¿Cuántas personas entrarán en la casa?". Espero que la sorpresa de esta semana no sea la entrada de dos personas en la casa 10. Es lo que espero. Ah! una última cosa, no puedo resistirme: Julito estuvo con Amor!!!!